La crisis de la enseñanza de
las ciencias en Venezuela
La crisis de la enseñanza de la ciencia en
Venezuela data desde finales del siglo XIX donde debido al analfabetismo en la
educación, la pobreza entre otros factores sociales de la época en Venezuela se
desarrollaron muy pocos científicos como es el caso del Dr. Rafael Rangel en el
área de la medicina, en el siglo XX encontramos a otros científicos como Humberto
Fernández Morán fundador del IVIC, El
Dr. Marcel Roche cuyas investigaciones en avances de la medicina se
desarrollaron en Venezuela, Baruj Benacerraf nacido en Venezuela pero se
desarrollo profesionalmente en Estados
Unidos y obtuvo el premio nobel de
medicina en 1980 y Jacinto Convit García
que desarrollo la vacuna contra la Lepra y realizo distinto estudios para curar
distintos tipos de cáncer nominado al premio nobel de medicina en 1988
Cabe destacar, que son pocos los
venezolanos que eligen el camino de la ciencia en su vida profesional, debido a
que la misma requiere esfuerzo, dedicación, y paciencia. Sin embargo, la
ciencia ofrece respuestas a los males de la sociedad (enfermedades,
comunicaciones, economía, guerras entre otras) y es necesario desarrollarla
desde la escuela para incentivar el espíritu investigador y critico por parte
de los jóvenes.
Actualmente, en Venezuela son muchas las
instituciones tanto públicas como privadas que no poseen la infraestructura
adecuada y los materiales de laboratorio para enseñar ciencias, además existe
un déficit en el ministerio de educación a nivel nacional de profesores de asignaturas
como Física, Biología, Química y matemática. Lo que origina una mala formación por
parte de los jóvenes al enfrentarse al currículo universitario de carreras como
medicina, ingeniería y otras de las ciencias exactas.
Es por ello, que el ministerio de educación
ha creado micro misiones (misión Simón Rodríguez) para formar profesores
especialistas en estas áreas en un lapso de 300 horas académicas con el apoyo
de las universidades autónomas. Sin embargo, según mi perspectiva como profesor
en el área de la ciencia pienso que esta no es la solución definitiva a la
crisis que vive el país. Debido a que se debe incentivar más al desarrollo del
conocimiento científico desde la escuela al liceo y despertar aun más la
curiosidad hacia los fenómenos naturales por parte de los estudiantes.
Finalmente el Estado debe invertir, crear,
modernizar el recurso humano y los laboratorios usados para enseñar ciencia; además
organizar ferias científicas donde aumentaría la calidad de la educación y
evitaríamos la crisis de la enseñanza de la ciencia en la cual los profesores
de estas áreas muchas veces se la tienen que ingeniar aplicando estrategias, y didácticas
experimentales muchas de ellas desfasadas al contexto y a la realidad actual,
del siglo XXI